martes, 28 de mayo de 2013

Arboles Tropicales



Los bosques tropicales son aquellos bosques situados en la zona intertropical y que presentan consecuentemente clima tropical y su vegetación predominante es de hoja ancha. Su temperatura promedio anual es por lo general superior a los 24 °C1 y su humedad es muy variable. Se dan tres clases diferenciadas de acuerdo con su pluviosidad: el bosque seco, el bosque monzónico y el bosque húmedo. A estos tipos habría que añadir los bosques de inundación o humedales.
Los bosques tropicales se encuentran cerca del ecuador donde los niveles de temperatura y luz permanecen más o menos constantes durante todo el año. En los lugares donde la lluvia está distribuida uniformemente durante el año, se presentan los bosques lluviosos tropicales; en los casos en los que los niveles de precipitación varían y hay una estación seca pronunciada, existen los bosques tropicales húmedos; y en las áreas con menos humedad, se presentan los bosques secos y las sabanas.
De estos tipos forestales, los bosques lluviosos (o selvas) son los más conocidos. Con frecuencia, también los bosques húmedos estacionales son llamados bosques lluviosos pero, tradicionalmente, un bosque lluvioso no presenta una pronunciada estación seca. En los bosques lluviosos se encuentran más especies de plantas y animales que en cualquier otro hábitat del mundo. Los bosques lluviosos de todo el mundo tienen una apariencia general similar aunque la localización de un bosque en particular determinará que especies se encuentran en él (los orangutanes no existen en América; no hay osos perezosos en Asia).

Aunque son los más frecuentemente discutidos, no solamente hay bosques lluviosos en los trópicos. Vastas áreas están cubiertas por bosques secos y sabanas. En general, los bosques secos de América Central no tienen tanta biodiversidad como los de América del Sur. Los bosques secos de América del Sur cubren casi 250 millones de hectáreas pero están siendo amenazados por el corte y la agricultura. Se considera que muchos bosques secos están más amenazados que los bosques lluviosos pero, sin la gran variedad de plantas y animales, ellos no atraen tanto la atención para su conservación.

Arboles Ornamentales



                                            
Una planta ornamental o planta de jardín, es aquella que se cultiva y se comercializa con propósitos decorativos por sus características estéticas, como las flores, hojas, perfume, la textura de su follaje, frutos o tallos en jardines y diseños paisajísticos, como planta de interior o para flor cortada. Su cultivo, llamado floricultura, forma una parte fundamental de la horticultura.
Hay numerosas plantas que tienen un doble uso, alimentario y ornamental como el olivo o el naranjo.
Ciertos árboles también se consideran ornamentales cuando se utilizan como parte de un jardín o un proyecto paisajístico, por ejemplo por sus flores, su textura, su forma u otras características estéticas.
En agricultura las plantas ornamentales normalmente se cultivan al aire libre en viveros o con una protección ligera bajo plásticos o en un invernadero con calefacción o temperatura controlada.
Estas plantas se suelen vender con o sin maceta para ser trasplantadas al jardín o simplemente ubicadas como planta de interior.
La importancia de este tipo de plantas se ha incrementado con el desarrollo económico de la sociedad y el incremento de las áreas ajardinadas en las ciudades y con el uso de plantas de exterior e interior por los particulares.
Actualmente hay más de 3000 plantas que se consideran de uso ornamental.

Arboles Frutales



                                                        
Un árbol frutal es cualquier árbol productor de frutas, estructuras formadas por el óvulo maduro de una flor que contiene una o más semillas.
Sin embargo, ya que todas las plantas con flores producen frutos, el término usado en horticultura designa a los árboles que proveen frutas como alimento del ser humano. Esta designación incluye también a los árboles que producen núculas (nueces), los llamados frutos secos. Aunque es botánicamente incorrecto, también suelen considerarse como árboles frutales los árboles que producen unas coberturas carnosas en ciertas semillas, llamadas arilo (falsos frutos).
La disciplina científica y el cultivo de las frutas se denomina pomología, y se centra principalmente en el desarrollo de las técnicas de cultivo y los estudios fisiológicos en árboles frutales.

Roble


                                                  
El término roble puede ser usado para referirse a muchas especies de árboles del género Quercus, nativo del hemisferio norte, y ocasionalmente también a especies de otros géneros de la misma familia (Fagaceae), o incluso de otras familias, como en el caso de algunas especies sudamericanas de Nothofagus (fam. Nothofagaceae).
En su uso originario el término, derivado del latín robur, designa a especies europeas de Quercus de hojas blandas, de borde sinuoso, caducas, propias de climas templados oceánicos; o bien de variantes frescas, por altitud, del clima mediterráneo.
El más notable de los robles europeos es Quercus robur, la especie forestal dominante en la vertiente atlántica de Europa. Así, esta variedad recibe los nombres de carballo en Galicia y en la frontera extremeña con Portugal, La Carballeda y Sanabria, carbayu en Asturias y cajiga en Cantabria.
Otra especie de ecología semejante es Quercus petraea, el roble albar. De las especies mediterráneas la más extendida en la Península Ibérica es Quercus pyrenaica, dominante por ejemplo en las sierras próximas a Madrid.
El roble común crece en suelos con humedad por lo que en la Península Ibérica sólo abunda espontáneo en las cordilleras húmedas o las regiones más septentrionales. No se suele emplear en silvicultura dado su lento crecimiento, pero su madera es una de las más apreciadas.
En el hemisferio norte, es posible encontrarlo tanto en climas fríos como tropicales en Asia y América. Su desarrollo se alcanza a los 200 años y hay datos de haber llegado a los 1600 años.
Un bosque de robles recibe el nombre de robleda, robledo o robledal

Pino


Pinus es un género de plantas vasculares (generalmente árboles y raramente arbustos), comúnmente llamadas pinos, pertenecientes al grupo de las coníferas y, dentro de éste, a la familia de las pináceas (Pinaceae), que presentan una ramificación frecuentemente verticilada y más o menos regular.
La copa puede ser piramidal o redondeada y, en los árboles adultos, ancha y deprimida. Los macroblastos presentan hojas escuamiformes sin clorofila, mientras que los braquiblastos son muy cortos, con una vaina membranosa de escamas y están terminados por dos a cinco hojas lineares o acículas, con dos o más canales resiníferos cada una. Los conos masculinos se desarrollan en la base de los brotes anuales. Los estróbilos presentan escamas persistentes, siendo las tectrices rudimentarias e inclusas y las seminíferas suele presentar una protuberancia u ombligo en su parte externa (apófosis) maduran bienal o trienalmente. Las semillas son aladas con la testa más o menos lignificada. Numerosas especies se cultivan desde muy antiguo por sus piñones o con fines ornamentales o forestales, lo que dificulta el establecimiento de sus áreas originales.